tag:blogger.com,1999:blog-33161341142829379812024-03-13T16:02:21.938+01:00Memorial de Isla NegraCeladushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.comBlogger67125tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-44884880169532159352010-07-16T00:38:00.003+02:002010-07-16T00:48:39.937+02:00SALVAR EL SERENGETI<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://anjasmith.files.wordpress.com/2008/10/serengeti2.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 599px; height: 410px;" src="http://anjasmith.files.wordpress.com/2008/10/serengeti2.jpg" alt="" border="0" /></a><br /> A estas alturas del siglo XXI, cuando parece que la concienciación respecto a todo lo relacionado con la protección del medio ambiente alcanza una extensión considerable entre la población mundial, no deja de sorprenderme –será porque aún soy un iluso- noticias como que el Gobierno de Tanzania planea construir una autopista nada menos que al norte del Serengeti, paralela a la frontera con Kenya, cortando las rutas migratorias de las grandes manadas de ñús que cada año cruzan esa frontera en viaje de ida y vuelta hacia Masai Mara. Se trata de un fenómeno migratorio de dimensiones planetarias (más de dos millones de animales la realizan), ampliamente conocido y difundido en miles de documentales de naturaleza africana desde hace décadas.<br />La noticia me sorprende no por el hecho de que un gobierno prime más un supuesto desarrollo económico sobre los valores naturales de su territorio –eso es algo bastante habitual, desgraciadamente- sino precisamente porque esos valores naturales constituyen, en el caso concreto de Tanzania, uno de los mayores recursos económicos del país. Me estoy refiriendo, naturalmente, al turismo de Naturaleza, cada vez más extendido y que genera una de las mayores entradas de divisas en este país africano. Que el Gobierno tanzano pretenda cargarse de un plomazo esta gallina de los huevos de oro resulta de todo punto incomprensible. La migración anual de los herbívoros del Serengeti en busca de los pastos frescos que deja la estación de lluvias a una y otra margen del río Mara resulta absolutamente imprescindible para su supervivencia y la desaparición de estos supondría la disminución irremediable de los carnívoros que se alimentan de ellos –leones, guepardos, hienas y toda la cohorte de carroñeros que terminan la faena- y un cambio radical en las relaciones ecológicas entre herbívoros y plantas que podría resultar desastrosa para todo el ecosistema.<br />Existe, como en casi todos estos casos, una alternativa al trazado de esta autopista por el sur del parque, sin afectar para nada a los animales. Pero probablemente, también como en casi todos estos casos, ese trazado resulta más largo y consecuentemente más caro que el septentrional.<br />La polémica, pues, está servida. Las organizaciones conservacionistas se echan las manos a la cabeza ante esta insensatez. El Gobierno de Tanzania alega que esta vía es necesaria para el desarrollo económico de la zona occidental del Serengeti. El proyecto está todavía en fase de estudio y se proyecta su comienzo para el 2012.<br /> El problema de esta autopista no reside solo en su impacto sobre las migraciones de los herbívoros sino en lo que implica introducir maquinaria pesada para su construcción dentro de este frágil ecosistema, así como en que facilitaría el acceso a las zonas de reserva incrementando los problemas de furtivismo que ya en la actualidad constituyen una seria amenaza para la fauna.<br />¿Tiene derecho Tanzania a desarrollarse económicamente? La respuesta es clara y tajante: por supuesto que sí, como cualquier otro país. ¿Tiene derecho a acabar con la que probablemente es la más rica y mejor conservada reserva de vida salvaje del mundo? ¿Son el Serengeti y sus riquezas naturales propiedad exclusiva del pueblo tanzano o son patrimonio de la humanidad que hay que proteger desde los organismos internacionales? El tema no deja de ser peliagudo y está cargado de consideraciones éticas, además de económicas y políticas.<br />Personalmente me cuesta creer que el Gobierno de Tanzania esté tan ciego. Me inclino a pensar, más bien, que se trata de un globo sonda para presionar a la comunidad internacional y exigir en su momento compensaciones económicas a cambio de cambiar el trazado de la autopista. Ojalá sea esa la cuestión. Creo firmemente que Tanzania tiene todo el derecho a realizar esa petición. La conservación de ese espacio natural único no puede recaer sólo sobre uno de los países africanos más pobres a costa de mermar su crecimiento económico y las mejoras en la calidad de vida de sus ciudadanos. Por tanto, los países desarrollados deberíamos contribuir económicamente para salvar el Serengeti, porque es responsabilidad de toda la humanidad la conservación de los pocos espacios vírgenes que nos quedan. No tenemos derecho a exigir a los países del tercer mundo que renuncien a su desarrollo económico para proteger unos ecosistemas de los que todos nos beneficiamos a cambio de nada, cuando en nuestros países hemos arrasado con todo lo arrasable y más aún en aras de un pretendido progreso. Pero tampoco podemos permitirnos el lujo de perder una joya como el Serengeti porque sería sin duda el mayor desastre ecológico de nuestra historia y una pérdida irremediable para las generaciones futuras y para nosotros mismos.<br />Existe ya una campaña internacional en marcha para salvar el Serengeti y espero de todo corazón que en este caso se imponga la cordura y los ejércitos viajeros puedan seguir llevando a cabo sus migraciones como vienen haciendo desde hace miles de años.Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-1209110213850726112010-04-11T20:01:00.004+02:002010-04-26T20:05:25.723+02:00SiberiaLa visión de Siberia desde el aire es sobrecogedora. A 10.000 metros de altura, como una mota diminuta colgada en el techo de la estepa, uno se siente verdaderamente insignificante ante tanta inmensidad. Kilómetros y kilómetros de tierra helada y plana, hasta donde abarca la vista, limitada solamente por el horizonte que da paso a un cielo intensamente azul y adornado el blanco suelo por jirones de tierra oscura, la cicatriz retorcida de algún río y los lagos mansos que salpican el paisaje.<br />Esta vastedad se me antoja comparable únicamente al mar. Podría decirse que estamos ante un mar de tierra y hielo, en calma ahora pero bajo la amenaza constante de la tempestad. Un lugar terrible para vivir pero, a su vez, tremendamente hermoso. Uno puede imaginarse como era el mundo, nuestro mundo, la Europa occidental, hace 50.000 años, en aquél tiempo mítico en que los mamuts, los rinocerontes lanudos y los neandertales dominaban los gélidos territorios del viejo continente, cuando el primer Homo sapiens no había plantado aún su huella firme, de colonizador africano, en las tierras de Europa.<br />Poco más allá-¡que pequeño se hace el mundo cuando uno viaja en avión!- el mar del norte y el mar blanco, antesalas del ártico con sus inmensos bloques de hielo flotante. ¡Cuánto mundo por descubrir para una vida tan breve! Cada día que pasa amo más a este pequeño planeta nuestro, tan hermoso y frágil.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://farm3.static.flickr.com/2158/4511715608_077ab89ca6.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 396px; height: 500px;" src="http://farm3.static.flickr.com/2158/4511715608_077ab89ca6.jpg" alt="" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpO6GZzMNiZul9smwqABt55Y5OT1MgEDy7WvkFkzvoyjrBQtQQ5Fb3NKZSFIMsUy_VBysEYzaLjFZCOdINm22Zlit9DDk9EKwaAYyIY3yc243MAh7WH8c7I1uHXfxhUnqZud-RhyY-1HM/s1600/Paisaje+de+Siberia+05.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 366px; height: 477px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpO6GZzMNiZul9smwqABt55Y5OT1MgEDy7WvkFkzvoyjrBQtQQ5Fb3NKZSFIMsUy_VBysEYzaLjFZCOdINm22Zlit9DDk9EKwaAYyIY3yc243MAh7WH8c7I1uHXfxhUnqZud-RhyY-1HM/s320/Paisaje+de+Siberia+05.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5458943972220337010" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEwW-SOi3g7Rvu6J3rJEu0Fo_lBmSsWwvMtlibj50sN3KegG-Efxw4kDftpCcLfkPWGyd3H_UD_30QTa5R7xFnpk3aRt02ADwE0yesu4N80QO4LhI8l7Djo5XWy7c-BuETtWFkbmi-qus/s1600/Paisaje+de+Siberia+04.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 310px; height: 390px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEwW-SOi3g7Rvu6J3rJEu0Fo_lBmSsWwvMtlibj50sN3KegG-Efxw4kDftpCcLfkPWGyd3H_UD_30QTa5R7xFnpk3aRt02ADwE0yesu4N80QO4LhI8l7Djo5XWy7c-BuETtWFkbmi-qus/s320/Paisaje+de+Siberia+04.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5458943960785239826" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUALg4-TsfAworSDO5nRM0Hzc0o1rOOOWJGFBUBGLuycAqnT_a6hdR5TMs8h2m1smNyIcFNdlH-k0X_4OhriyXxLzVVRfrBWzMi8KNb_EmaxTQVY-EEiTdsbgnRGglBBKj_2aIM3jg2-A/s1600/Paisaje+de+Siberia+03.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 329px; height: 470px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUALg4-TsfAworSDO5nRM0Hzc0o1rOOOWJGFBUBGLuycAqnT_a6hdR5TMs8h2m1smNyIcFNdlH-k0X_4OhriyXxLzVVRfrBWzMi8KNb_EmaxTQVY-EEiTdsbgnRGglBBKj_2aIM3jg2-A/s320/Paisaje+de+Siberia+03.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5458943953339810850" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6_U_2ggRRkwHi1mDNNJxmEp-WyTcdAr-czJ1SJYhIr7YM5uc3yxx7TE11HH7Z1qgpYkhvkhSPUE0_D0biN8JX1r2LcUfzoEMlBUdD_HT7lXBSDW2uGwtloqzICuzO3THt9Cp88op9H_g/s1600/Paisaje+de+Siberia+02.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 278px; height: 423px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6_U_2ggRRkwHi1mDNNJxmEp-WyTcdAr-czJ1SJYhIr7YM5uc3yxx7TE11HH7Z1qgpYkhvkhSPUE0_D0biN8JX1r2LcUfzoEMlBUdD_HT7lXBSDW2uGwtloqzICuzO3THt9Cp88op9H_g/s320/Paisaje+de+Siberia+02.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5458943949741884146" border="0" /></a>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-4326131712297743142010-03-14T01:00:00.012+01:002010-03-14T11:45:51.676+01:0030 AÑOS SIN FÉLIX<div align="left"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgETpaEUJyhNzocEhr5X8qcJ0MNyrXDBEe7zwZnQU-BV4EmQ_fFCB8k6tSmuizhnWOoL4M_iSDardKTgEiWAMtYB6NhJK1JsDD7D0LmknK0LYwbX4Qaz_jvuNjfgpj54Df6X8TVPJuW1Rw/s1600-h/CERVATILLO.jpg"><img style="margin: 0px 10px 10px 0px; width: 320px; float: left; height: 234px;" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5448280942790121858" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgETpaEUJyhNzocEhr5X8qcJ0MNyrXDBEe7zwZnQU-BV4EmQ_fFCB8k6tSmuizhnWOoL4M_iSDardKTgEiWAMtYB6NhJK1JsDD7D0LmknK0LYwbX4Qaz_jvuNjfgpj54Df6X8TVPJuW1Rw/s320/CERVATILLO.jpg" border="0" /></a> <span style=";font-family:Times New Roman;font-size:100%;" ><span style="font-family:arial;">Conservo una foto que me hizo mi padre cuando yo tenía 6 o 7 años, mientras dibujaba algo en un papel.</span> <span style="font-family:arial;">Recuerdo muy bien ese momento y también lo que estaba dibujando. Era un sábado por la mañana y el motivo de mi dibujo era un cervatillo, el mismo que había visto la noche anterior en el capítulo semanal de “El hombre y la tierra”.</span></span></div><p style="text-align: justify; margin: 0cm 0cm 0pt;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;">No se me ocurre ningún personaje público que haya influido tanto en mi vida como lo hizo Félix Rodríguez de <st1:personname productid="la Fuente. A" st="on"><st1:personname productid="la Fuente." st="on">la Fuente.</st1:personname> <span style=""></span>A</st1:personname> él le debo mi amor por los animales y por la naturaleza en general, mi curiosidad, mi afición por la pintura y el dibujo naturalistas, por la fotografía, mi interés por la antropología y mi inclinación hacia los pueblos indígenas...incluso mi afición a la lectura y por hablar y escribir correctamente el castellano. </span></p><p style="text-align: justify; margin: 0cm 0cm 0pt;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;">Se han dicho tantas cosas sobre Félix que resulta muy difícil hablar sobre él sin caer en el tópico. En mi infancia representó para mi la puerta que me abrió el mundo de las maravillas, una visión del mundo que antes no tenía, un ejemplo a seguir por su gran pasión por la vida; por el trabajo bien hecho; por la lucha en defensa de aquello que uno ama; por una curiosidad siempre viva; por la mirada siempre renovada ante el milagro de una hormiga, de una flor, de un lobo, de una tormenta...El mundo ya nunca fue igual tras escucharle, verle y leerle. Aquello me convirtió en el raro de mi casa, siempre ocupado y preocupado por los bichos, siempre deseando ir al monte donde nadie se explicaba qué se me había perdido, en una época en que el movil era algo inimaginable y mis padres me exigían para ir de acampada que hubiese un teléfono...</span></p><p style="text-align: justify; margin: 0cm 0cm 0pt;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;">En casa de mis tios estaba la colección completa de su primera gran obra editorial "Fauna", y yo me pasaba las horas muertas mirando y leyendo aquellos volúmenes y soñando con viajar al Serengueti, a las selvas del Amazonas y, claro, como niño que era, yo trataba de emularlo. Y así, me dedicaba a escribir artículos sobre animales en casa y en el colegio, cosa que me sirvió tremendamente para esforzarme en usar un lenguaje correcto y amplió mi vocabulario de niño de 11 años hasta extremos que asombraban a mis profesores. </span></p><p style="text-align: justify; margin: 0cm 0cm 0pt;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;">Pero más allá de esa influencia directa, muchos de los momentos que más me han emocionado los he pasado en el campo, con los animales, ante la visión de una diminuta musaraña o los lances de un águila pescadora. Y nada de eso habría sabido valorarlo si antes Félix no me hubiese abierto los ojos y el corazón.</span></p><p style="text-align: justify; margin: 0cm 0cm 0pt;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;">Por eso, ese niño que fuí y que aún colea 30 años después no puede más que darle las gracias por todo lo que me ha dado, al igual que a muchos otros niños de entonces que hoy son hombres</span><span style="font-size:100%;"><br /></span><span style="font-size:100%;">Gracias amigo, maestro. Mientras sigamos con vi<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiT3MsgQ-mpAzAqb8KxQwveDDeHEt-_IvBgSBHN-VEsqFxo3uAj0qVapno5OhyphenhyphengxC6JGrHyvPc03XsyK4NNDrtamRgCO5oLMFRfuXmtzF5hjZ0rOlsXLxtx8Y3ucO4cHtjqxjQUSWFnvA4/s1600-h/FELIX-ESCRIBIENDO.jpg"><img style="margin: 0px 0px 10px 10px; width: 247px; float: right; height: 200px;" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5448281141404416050" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiT3MsgQ-mpAzAqb8KxQwveDDeHEt-_IvBgSBHN-VEsqFxo3uAj0qVapno5OhyphenhyphengxC6JGrHyvPc03XsyK4NNDrtamRgCO5oLMFRfuXmtzF5hjZ0rOlsXLxtx8Y3ucO4cHtjqxjQUSWFnvA4/s320/FELIX-ESCRIBIENDO.jpg" border="0" /></a>da seguirás viviendo en nuestros corazones.</span></p><p style="text-align: justify; margin: 0cm 0cm 0pt;" class="MsoNormal"></p><p style="text-align: justify; margin: 0cm 0cm 0pt;" class="MsoNormal"><span style="font-family:Times New Roman;"></span></p>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-87482177905933260342009-11-27T23:15:00.003+01:002009-11-28T00:37:25.633+01:00EL HOMBRE QUE NACIO TRES VECESEn Japón se les conoce como hibakusha, que significa “persona bombardeada”. Son los supervivientes a las explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945. 140.000 personas murieron de manera inmediata en la primera ciudad y 70.000 en la segunda pero otros muchos consiguieron sobrevivir con diferente fortuna y grado de afectación. Por si fuese poco lo que ya habían pasado, los hibakusha sufrieron demás al principio una fuerte discriminación. Nadie sabía que era exactamente una bomba atómica, nadie entendía por que desarrollaban esas enfermedades tan extrañas y muchos temían ser contagiados por la radiactividad. Más adelante, el gobierno japonés realizó un censo y les garantizó determinadas coberturas sociales, como la asistencia médica y el costo del funeral, prestaciones que siguen vigentes hoy día.<br /> Existe un tipo especial de hibakusha: aquellos que sufrieron ambas explosiones y lograron sobrevivir. Por increíble que parezca, muchas personas tuvieron la mala suerte de que les cayesen encima las dos únicas bombas atómicas que se han usado en una guerra hasta día de hoy. Tras el ataque contra Hiroshima, muchos supervivientes decidieron refugiarse en la ciudad de Nagasaki siguiendo un razonamiento lógico. Nagasaki era el centro urbano con mayor población cristiana de todo Japón (incluso tenía su catedral) y muchos creían que por ese motivo los norteamericanos nunca se atreverían a lanzar allí otra bomba atómica. Pero se equivocaron. Nagasaki fue el segundo objetivo elegido para lanzar contra ella a “Fat boy”, el segundo y último artefacto nuclear. Los estadounidenses tenían motivos más prosaicos para elegir sus objetivos que las creencias religiosas de la población. Ambas ciudades habían escapado a los bombardeos convencionales y por tanto eran el lugar perfecto para estudiar los efectos de la explosión atómica sin interferencias. La mayoría de los hibakusha de Hiroshima murieron en Nagasaki pero algunos lograron sobrevivir también a esa segunda explosión y se convirtieron en Nijū Hibakusha (“Doble hibakusha”), un hecho absolutamente extraordinario.<br /> Se calcula que hubo al menos 150 casos, aunque muchos de los expedientes que lo corroboraban se “perdieron” al parecer en la década de los 50. Este hecho se explica porque jurídicamente no había diferencias y los Nijū Hibakusha no recibirían doble pensión sino una única, igual que cualquier otro superviviente afectado. De todos ellos, quizá el más conocido es Tsutomu Yamaguchi, reconocido de nuevo oficialmente como doble hibakusha por el gobierno japonés este mismo año y con 93 años cumplidos.<br /> <br />La historia de Yamaguchi es, cuanto menos, sorprendente. Durante la guerra trabajaba como ingeniero para la división militar de Mitsubishi y debido a su empleo debía viajar por varias ciudades del país. El 6 de agosto de 1945 se encontraba en Hiroshima. Hacia las 8 de la mañana caminaba hacia la sede de la empresa en esa localidad cuando, al mirar al cielo, divisó un avión plateado que enseguida identificó como un bombardero B-29 estadounidense –no en vano su paso por el cielo nipón era muy frecuente porque los bombardeos estaban a la orden del día. Yamaguchi cuenta que lo siguiente que vio fue un par de pequeños paracaídas que caían desde el avión e inmediatamente un fogonazo de luz que le hizo perder el conocimiento y caer al suelo. Cuando despertó, unos 15 minutos más tarde, el espectáculo que descubrió a su alrededor era dantesco. La ciudad había sido completamente arrasada y todas las personas que le rodeaban estaban muertas. Milagrosamente, solo él había sobrevivido.<br />Más tarde encontró gente que corría hacia las montañas y se unió a ellos. Tras pasar la noche dentro de un vagón partió hacia Nagasaki, su ciudad natal. Allí nadie le creyó cuanto contó lo que había visto en Hiroshima. Nadie podía imaginar siquiera tal atrocidad. Pero tres días después, para horror de Yamaguchi, la escena volvía a repetirse en su ciudad. Volvió a ver el avión y los paracaídas, pero esta vez ya sabía lo que vendría después y se lanzó al suelo de inmediato. Los viandantes le miraron extrañados sin saber a que se debía aquel extraño comportamiento pero nadie le imitó. Ese gesto de echarse a tierra probablemente fue lo que le salvó la vida, aunque nunca se ha sabido exactamente como pudo sobrevivir. Yamaguchi cuenta que en aquellos momentos pensó que las bombas le perseguían. <br />Durante décadas, este japonés de mirada triste ha vivido con sus recuerdos y con la convicción de que seguía con vida por un motivo: poder contar al mundo el horror de un ataque nuclear. Por eso cuando el pasado año se rodó una película sobre el tema donde el interviene, pidió viajar a los EEUU para el estreno en aquél país. Hasta entonces ni siquiera tenía pasaporte. Yamaguchi asistió al estreno en Nueva York, en la sede de las Naciones Unidas, donde pidió que nunca haya un tercer ataque nuclear. El doble hibakusha afirma haberse quitado un gran peso de encima al poder expresarse en los EEUU y considera que ya puede morir en paz. Por tercera y última vez.Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-21820990325546931472009-10-29T22:28:00.002+01:002009-10-29T22:35:28.381+01:00LA GALLINA Y EL HUEVO<a href="http://recursos.cnice.mec.es/biosfera/alumno/1ESO/animales/imagenes/cerebro2.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 215px; FLOAT: right; HEIGHT: 261px; CURSOR: hand" border="0" alt="" src="http://recursos.cnice.mec.es/biosfera/alumno/1ESO/animales/imagenes/cerebro2.jpg" /></a><br /><div>Ando ahora leyendo un libro de Eduard Punset titulado "El alma está en el cerebro". Encontré en él una frase de Ramón Núñez Centella, director de la Casa de las Ciencias de A Coruña donde afirma: </div><br /><div><span class="postbody"><span style="color:brown;">"En realidad, lo que vive es el genoma, no los individuos: la gallina es simplemente el instrumento de un huevo para llegar a tener otro huevo."</span> </span></div><br /><p><span class="postbody">Es curioso porque hace un par de dias se me ocurrió pensar que tal vez sea nuestro cerebro quien usa el resto del cuerpo para mantenerse, desarrollarse y perpetuarse.</p></span><br /><div><br /><br /></div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-14893804238122861712009-05-24T00:07:00.002+02:002009-05-24T00:15:46.070+02:00EL SEÑOR DE LAS MOSCAS IIEn el blog de <a href="http://consciencianueva.blogspot.com/2009/05/la-mosca.html">Cuanmarce </a>he encontrado este video que tomo prestado para mostrarlo aquí. Me ha resultado una grata sorpresa verlo porque me ha recordado una experiencia conté en <a href="http://memorialdeislanegra.blogspot.com/2008/10/el-seor-de-las-moscas.html">una de mis entradas </a>de hace algunos meses. Y también, claro, porque el vídeo me parece una pequeña obra de arte.<br /><br /><object height="344" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/y_mn4tlkEZU&hl=es&fs=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/y_mn4tlkEZU&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-32200456575877409542009-04-05T13:11:00.005+02:002009-04-05T23:05:28.548+02:00EL CURIOSO CASO DE SAN GUINEFORT<div align="justify">Se llamaba Guinefort y vivió en la diócesis francesa de Lyon, en las tierras del señor de Villars, hacia finales del siglo XII o principios del XIII. Se dice que había allí un castillo cuyo señor tenía un hijo de su esposa. Cierto día, siendo el niño un bebé, salieron de la estancia la nodriza, el señor y la esposa, dejando a solas al niño al cuidado de Guinefort. Se coló de pronto una víbora en la habitación y el valiente Guinefort, oliendo el peligro, se abalanzó sobre el ofidio con tal ímpetu que volcó la cuna del niño, que cayó al suelo aunque sin sufrir daño. Al oir el ruido, la nodriza entró en la estancia y encontró la cuna volcada y a Guinefort con la boca manchada de sangre. Creyendo que había asesinado al niño, gritó. La escena se repitió con la madre. El señor, al contemplar la dramática escena, sin mediar palabra tomó su espada y mató en el acto a Guinefort. Más tarde, al descubrir la víbora muerta y al niño sano y salvo, el señor comprendió la verdad de lo ocurrido y, arrepentido y asustado, enterró rápidamente y en secreto al desgraciado Guinefort.</div><div align="justify">Pero los campesinos, enterados de la terrible historia de Guinefort, comenzaron a venerarle como santo y martir y acudían a su tumba a solicitar su intercesión en la curación de sus hijos enfermos, ritual que se repitió a lo largo de los siglos, hasta el año 1930 (o sea, hasta ayer mismo) en que la Iglesia Católica prohibió su culto y amenazó con la excomunión a quienes lo practicasen.</div><div align="justify">¿Qué motivo pudo impulsar a la jerarquía vaticana a sacar del santoral a San Guinefort a pesar de los numerosos milagros que el populacho le atribuía? Se me ocurre que una de las razones principales para hacerlo es que el bueno de San Guinefort era...¡un perro! Sí, amigos, un perro santo, martir y milagrero. </div><div align="justify">Desde luego, de ser cierta la historia, Guinefort merecía ser santo y martir por su fidelidad canina hacia su pequeño amo. Aunque lo de los milagros lo veo menos claro.</div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-1816625064423595642009-01-19T23:05:00.003+01:002009-01-19T23:21:46.918+01:00DEMOCRACIA Y TERRORISMO<div align="justify">Existe entre los políticos nacionalistas una costumbre muy extendida consistente en equiparar sus propios cargos públicos, personas o actividades políticas con el territorio que afirman defender o con su población. Así, cuando se critica al lehendakari enseguida saltan voces airadas que afirman que se está atacando a Euskadi o a Cataluña si el atacado es el President o algún Conseller. En el caso del Gobierno de Israel y los de los Territorios Palestinos (Hamás y la ANP) sucede algo semejante. Lo hemos visto estos días, con las manifestaciones a favor de los palestinos y las manifestaciones a favor de Israel. Voces indignadas acusaban de antisemita a todo aquel que cuestionaba o criticaba las acciones militares israelíes en la franja; o por el contrario tachaban de sionistas a quienes las defendían. Equiparar la actual política del gobierno israelí con el Estado de Israel o con el pueblo judío es un error de igual calibre que asumir que los fundamentalistas fanáticos de Hamás y el pueblo palestino sean la misma cosa. Criticar las acciones militares del ejército israelí en Gaza no implica en absoluto una crítica a los judíos ni a los israelíes como pueblo. Lo que ocurre es que los políticos y sus acólitos saben muy bien que aquí nos la cogemos con papel de fumar y que somos un país lleno de complejos donde lo políticamente correcto se ha convertido en el nuevo dios de la democracia. Pareciera que para poder hablar del tema hubiese que condenar con la misma vehemencia a Hamás, como si ambas partes tuviesen el mismo peso específico y la misma responsabilidad. Pero es que no es así, por mucho que quieran hacérnoslo ver de ese modo. No se pueden juzgar con la misma vara las acciones y las decisiones de un gobierno supuestamente democrático y las de un grupo terrorista del tipo que sea.<br />Nadie cuestiona el derecho del Gobierno de Israel a defender a sus ciudadanos de los ataques desde territorio palestino, ni el derecho de esos ciudadanos a que su gobierno los defienda (tampoco debería cuestionarse el derecho de los ciudadanos palestinos a que sus gobernantes hagan lo propio). Lo que se está cuestionando aquí son los métodos empleados. Que Hamás es un grupo terrorista lo sabemos todos. Que se han aprovechado de la miseria de su pueblo y de la ineptitud y la corrupción de la Autoridad Palestina para hacerse con el apoyo popular de los habitantes de la Franja de Gaza tampoco es cosa discutible. Pero ninguna de esas razones da derecho a un estado que se dice democrático y que presume de ser la única democracia estable en la zona para actuar como lo ha hecho. El Gobierno de Israel pierde así toda la legitimidad moral que pudiera asistirle para enarbolar la bandera del derecho a la autodefensa. La democracia tiene innumerables ventajas pero también tiene sus inconvenientes. Y uno de ellos es que para combatir el terrorismo el estado no puede usar las mismas tácticas que los terroristas. </div><div align="justify">Lo que el Gobierno de Israel ha estado haciendo en Gaza por medio de su ejército es lo que vulgarmente se llama matar moscas a cañonazos, con la salvedad, no precisamente insignificante, de que los muertos en este caso no son moscas sino personas. Se esgrime el argumento de que es Hamás quien usa a la propia población civil como escudos humanos y que los milicianos y dirigentes se ocultan en bloques de pisos para evitar ser detenidos. Y eso es cierto. Pero no es menos cierto que la solución a ese problema no puede ser bombardear el edificio y acabar así con la vida de niños, mujeres y hombres inocentes además de con los milicianos. Como tampoco es de recibo prohibir la entrada de ayuda humanitaria para la población civil o bombardear por “error” los depósitos de Naciones Unidas donde se guardaba lo poco que pudo llegar. Eso, se mire como se mire, se llama terrorismo de Estado.<br /> Los estados democráticos están obligados a buscar otras vías para garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Todas las democracias del mundo sufren hoy día la amenaza del terrorismo dentro de su territorio, y algunas mucho más que la simple amenaza. En España sabemos bastante del tema. Para entender lo que digo basta con un sencillo ejercicio de imaginación, salvando las distancias. Basta imaginar al ejército español bombardeando los pueblos del país vasco donde hay alcaldes de ANV o disparando misiles desde un helicóptero al coche donde viaja un dirigente de ETA en cualquier carretera de Francia, llevándose por delante los coches que haga falta en el camino.<br /> Lo más triste de todo es que esto no hace más que alimentar la espiral de violencia entre unos y otros. Para mi, además, es la prueba evidente de que el actual gobierno de Israel no quiere la paz bajo ningún concepto. Que Hamás tampoco la quiere es algo igual de evidente. Pero se supone que los demócratas somos los buenos de la película. O a lo mejor es que el día que lo explicaron yo no fui a clase.</div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-22748307218105923462009-01-19T19:47:00.001+01:002009-01-19T19:49:00.315+01:00GRACIASMuchas gracias a todos los que os habeis ofrecido a colaborar,a pesar de la premura de tiempo. Y especialmente a Juanrahig por su esfuerzo.Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-33809383633888285282009-01-18T01:06:00.005+01:002009-01-18T01:24:39.615+01:00ZAFARRANCHO DE COMBATE<a href="http://www.wikilearning.com/imagescc/5440/zapatos.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 235px; CURSOR: hand; HEIGHT: 204px" alt="" src="http://www.wikilearning.com/imagescc/5440/zapatos.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify">Todo comienza con una llamada de teléfono. Una amiga tienen un amigo, médico militar, destinado en Afganistán. Sale para allá el martes y está recogiendo prendas básicas para combatir el frío, sobre todo zapatos, calcetines y leotardos para los niños que se ven obligados a caminar descalzos por la nieve. A partir de ahí el día se convierte en una sucesión de llamadas a amigos y conocidos y una incesante búsqueda de prendas útiles, nuevas o usadas. Balance del día: 9 pares de zapatos, 4 polares y 12 pares de calcetines.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Otro parche más. Inútil para algunos, insuficiente para otros, tranquilizante de conciencia para muchos. ¿Qué pensarán al respecto los niños afganos que la semana que viene podrán ponerse zapatos y calcetines?</div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-68027582236633158142009-01-08T16:27:00.007+01:002009-01-18T00:29:08.122+01:00¿Y YO QUE PINTO?<div align="justify"><span style="color:#000000;">Nos cuenta Io en una </span><a href="http://reflexionesmediterraneas.blogspot.com/2009/01/y-yo-qu-pinto.html"><span style="color:#cc6600;">entrada en su blog </span></a><span style="color:#000000;">como se siente impotente ante lo que está ocurriendo en Gaza, su dolor, su rabia, su desesperanza por no poder hacer nada para que quienes podrían parar la agresión la paren.<br /><br />Cuando era más joven soñaba con poder cambiar el mundo. Después, los años y la vida me enseñaron que solo podemos cambiarnos a nosotros mismos –que no es poco trabajo- pero que eso, a su vez, cambia el mundo, aunque sea a pequeña escala. Yo también me preguntaba ¿hasta cuando vamos a aguantar? ¿Cuándo vamos a reaccionar? Pensaba en la necesaria acción común, en masas que se echaban a la calle para pedir justicia y paz. Hasta que comprendí que yo no tengo poder sobre las masas, ni necesito tenerlo. Yo debo actuar cuando pienso que es necesario actuar, independientemente de que otros me sigan o hagan lo mismo. Si otros se unen a la acción que emprendo y considero justa, bienvenidos sean, podremos hacer más. Pero esa es una decisión que no me atañe a mi sino a cada uno y que por tanto no está en mi mano. De modo que la (s) pregunta (s) sería (n): ¿hasta cuando voy a aguantar sin actuar –más que sin reaccionar-?<br />¿Hasta donde me importa lo que está pasando en el mundo y hasta donde estoy dispuesto a comprometerme? ¿Qué estoy dispuesto a sacrificar por lo que creo justo? Esas son las preguntas que yo me hago, OJO, que YO me hago, lo cual no quiere decir que otros deban hacerse las mismas. Cada cual es libre de cuestionarse lo que el cuerpo le pida y tan legítimas son las preguntas de unos como las de otros.<br /><br />Respecto a qué pintamos nosotros en todo esto o, dicho de otro modo, que podemos hacer personalmente para solucionar esta y otras situaciones vergonzosas que ocurren en el mundo, pues cada uno deberá buscar sus recetas. Yo tengo las mías, que paso a relatar por si a alguien les pudiesen servir. Yo no puedo evitar las muertes causadas por conflictos como el de Gaza o por crisis más enquistadas aún en otras partes del mundo –hambrunas, desnutrición crónica, desastres naturales, enfermedades olvidadas, conflictos armados que a nadie le importan y que nadie conoce- pero si puedo colaborar a que quienes trabajan sobre el terreno para ayudar a las víctimas tengan más facilidades. En mi caso opté hace ya tiempo por colaborar económicamente con </span><a href="http://msf.es/proyectos/europa/territorios_palestinos/territoriospalestinos.asp"><span style="color:#000000;"><span style="color:#cc6600;">Médicos sin Fronteras</span></span><span style="color:#cc6600;"> </span></a><span style="color:#ffffcc;"><span style="color:#000000;">(hay otras muchas organizaciones pero quizá por deformación profesional escogí esta). Existen otras organizaciones de reconocido prestigio y seriedad con las cuales uno puede colaborar, económicamente o dedicándole su tiempo para ayudar a difundir lo que hacen y ayudar a captar socios, dando a conocer lo que haces entre tus amigos, conocidos y familiares, invitándoles a que también ellos den el paso.<br />De ese modo uno nunca sabe que persona, qué padre, qué hijo, qué madre o abuelo va a recibir la ayuda que nadie más le prestará, pero sí sabe que su aportación y su esfuerzo está salvando vidas y ayudando a que otras personas sufran menos de lo que sufrirían sin ella. Y eso, para mi, ya es cambiar el mundo. Desde luego cambia el mundo de quienes reciben nuestra ayuda.<br /><br />Desde arriba nadie va a promover el cambio. El sistema que crea los problemas no va a aportar la solución. Desde luego se puede salir a la calle –y se debe- a exigir un cambio de política pero en tanto no seamos muchos no hay que quedarse de brazos cruzados. Por poco que hagamos siempre será menos que nada y salvar la vida de una sola persona ya es mucho. Protestar, indignarnos y sentir rabia es humano y hasta lógico. Expresarla también. Pero si nos quedamos solo en la queja, poco ayudamos a las víctimas. Vale más actuar en la medida de nuestras posibilidades. Averiguar realmente qué pintamos aquí cada uno de nosotros y mientras nos quede pintura, tratar de que el cuadro tenga un poco más de color</span>.</span></div><br /><br /><object height="132" width="353"><embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=a504001" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed></object>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-5635921255439850682008-12-26T23:06:00.004+01:002009-01-18T00:29:27.058+01:00HABLADURÍAS<span style="color:#ffff99;">"</span><span style="color:#000000;">Un discípulo se acerca a su maestro y le dice:<br />- Maestro, ¿sabes lo que dicen de ti?<br />-Un momento - dice el maestro -. ¿Ya has pasado por las tres puertas lo que vas a contarme?<br />-¿Por las tres puertas? Responde el joven. No, ni siquiera sé qué son las tres puertas.<br />El maestro continúa.<br />-¿Estás seguro de lo que vas a decirme es la verdad?<br />-Bueno no, yo he oído….<br />-Pues esta es la primera puerta. ¿Lo que vas a decirme es bueno?<br />-No, no, en realidad es un tanto desagradable.<br />-Esta es la segunda puerta. ¿Lo que vas a decirme es útil para alguien?<br />-No de hecho….Balbucea confundido el discípulo.<br />-Esta es la tercera puerta. Y dime: Si lo que vas a decirme no sabes si es verdad, no es bueno y no es útil ¿Por qué quieres contármelo, no seria mejor olvidarlo para siempre?”.</span>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-17800630219929110802008-12-07T22:05:00.002+01:002008-12-07T22:10:26.815+01:00¿TIENES 39 EUROS?Te propongo una buena forma de emplearlos.<br /><br /><object height="344" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/2yII5vEzI-M&hl=en&fs=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/2yII5vEzI-M&hl=en&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object><br /> <br />Más información <a href="http://www.msf.es/cibermaraton08/index.aspx#CiberMaraton">aquí </a>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-68227304172670749132008-12-05T22:02:00.001+01:002008-12-05T22:03:20.586+01:00¿QUÉ SUCEDE CUANDO TE ILUMINAS?<object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/14alLh3LglQ&hl=en&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/14alLh3LglQ&hl=en&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-54194371123638770972008-11-29T13:06:00.002+01:002009-01-18T00:29:46.534+01:00DUALIDAD<div align="justify"><span style="color:#000000;">¿Cómo percibimos el mundo? ¿Cómo nos percibimos a nosotros mismos?¿Cuál es la relación entre esas dos percepciones?<br />Tenemos la tendencia de ver la realidad de modo dualista: por una parte estoy yo y por otra, todo lo que no soy yo. Hemos aprendido a ver así la realidad, hemos aprendido que somos seres separados de lo externo, cosa que nos produce, aunque sea de modo inconsciente, una sensación de desvalimiento, de tener que luchar contra los elementos para seguir adelante, de que la vida nos pone miles de obstáculos que debemos superar.<br /><br />Yo tengo una percepción de mi mismo, creo en mi mente una imagen de mi, de cómo soy, de mis características personales, de mis ideas, de mis gustos, etc. Por otro lado, tengo una percepción de lo que está fuera de mí, del mundo y de los demás. Pero esa percepción no es pura, sino que está tamizada y filtrada por mi mente, de modo que lo percibo es también una imagen, de los demás y del mundo. Ambas percepciones son imágenes que crea mi mente y que yo tomo por realidades. Y como tomo ambas por realidades, mi relación con el mundo o con los demás no es tal, sino una relación de imágenes. Es decir, tanto mi imagen como la imagen que tengo de lo externo son parte de mi consciencia y, por tanto, forman parte de mi. Desde este punto de vista, resulta absurda la separación yo-no yo. Yo creo mi propio mundo a cada momento, me creo a mi mismo y creo lo externo. Esto no quiere decir que no existan los demás, no hablo de eso. Lo que digo es que no los percibimos como son, sino como nos parece que son. Podríamos decir que los demás actúan como estímulo externo que provoca en nosotros una reacción y que esa reacción NO ES el estímulo.<br />De modo que, si nosotros somos creadores de nuestra realidad, resulta un poco absurdo que nos dejemos dominar por ella, que nos haga sufrir. Tenemos la opción de escoger la manera en que queremos crear nuestro mundo. Es cierto que existen limitaciones. No podemos cambiar lo que sucede pero sí el modo de interpretar lo que sucede que, al fin y al cabo, es lo que provoca nuestros sentimientos, lo que nos puede hacer sufrir, gozar o simplemente aceptar las cosas, según el caso. Lo que ocurre es que no es fácil tomar las riendas de ese poder. Nadie nos ha enseñado a hacerlo, más bien hemos aprendido todo lo contrario, y resulta una ardua tarea desaprender lo aprendido a lo largo de tantos años. No se trata tanto de aprender una nueva forma de ver las cosas como de desaprender nuestro modo actual, no de incorporar nuevas ideas o teorías sino de abandonar las que tenemos; no tanto de adquirir una nueva programación como de desprogramarnos. </span></div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-29563676183059752692008-11-27T16:09:00.003+01:002009-01-18T00:30:11.296+01:00DOLOR<div align="justify"><span style="color:#000000;">Ocho de la mañana. Llego al trabajo y aparco el coche. Aún no me he bajado cuando oigo unas voces apresuradas que vienen de detrás del coche. Me giro para mirar y en décimas de segundo veo como un motorista con moto de gran cilindrada hace unas eses y se estampa contra el lateral posterior de mi coche con un golpe sordo y cae sobre el asfalto mientras la moto gira en el suelo pivotando sobre su rueda trasera. El motorista se abalanza rápidamente sobre ella para apagarla. Yo salgo de mi coche para ver como se encuentra y me encuentro con el otro conductor implicado. El motorista trataba de adelantarle por la izquierda, el conductor no lo vio y giró al mismo tiempo a la izquierda también. El motorista, al tratar de esquivarlo, se estampó contra mi coche aparcado.</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">Preguntamos al motorista como se encuentra, si está bien. Se agarra la muñeca izquierda con su otra mano, se ha quitado el guante. Se frota también la rodilla izquierda. Volvemos a insistir: </span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">"¿Te encuentras bien?¿Te duele algo?"</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">El motorista, casi sin prestar atención a lo que le decimos contesta:</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">"Lo que más me duele es la moto".</span></div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-26822661005611715242008-11-18T22:11:00.004+01:002009-01-18T00:30:31.739+01:00EL BILLETE DE 50 EUROS<a href="http://euro.cepymev.es/img/billetes/FRONT/50eurofr.jpg"><span style="color:#000000;"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 280px; CURSOR: hand; HEIGHT: 148px" alt="" src="http://euro.cepymev.es/img/billetes/FRONT/50eurofr.jpg" border="0" /></span></a><span style="color:#000000;"><br /></span><div align="justify"><span style="color:#000000;">Hace un par de años me enviaron este pequeño cuento por email. Desconozco su autor pero me encantó y hoy quiero compartirlo con vosotros.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">EL BILLETE DE 50 EUROS</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Alfredo, con el rostro abatido de pesar se reúne con su amiga Marisa en un bar a tomar un café.Deprimido descargó en ella sus angustias...que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación...todo parecía estar mal en su vida.<br />Marisa introdujo la mano en su cartera, sacó un billete de 50 Euros y le dijo:</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">- Alfredo, ¿quieres este billete ?</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">Alfredo, un poco confundido al principio, inmediatamente le dijo:</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">- Claro Marisa...son 50 Euros, ¿quién no los querría ?</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo un pequeño bollo. Mostrando la estrujada pelotita a Alfredo volvió a preguntarle:-</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">¿Y ahora igual lo quieres ?</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">- Marisa, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 50 Euros, claro que los tomaré si me lo entregas.Entonces Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo restregó con su pie en el suelo, levantándolo luego sucio y marcado.</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">- ¿Lo sigues queriendo ?</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">- Mira Marisa, sigo sin entender que pretendes, pero ese es un billete y mientras no lo rompas conserva su valor...<br />- Entonces Alfredo, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee, SIGUES siendo tan valioso como siempre lo hayas sido...lo que debes preguntarte es CUANTO VALES en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">Alfredo se quedó mirando a Marisa sin decir palabra alguna mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro.Marisa puso el arrugado billete de su lado en la mesa y con una sonrisa cómplice agregó:</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">- Toma, guárdalo para que te recuerdes de esto cuando te sientas mal...¡¡pero me debes un billete NUEVO de 50 para poder usar con el próximo amigo que lo necesite !!</span></div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-58795111644564500122008-11-18T17:07:00.002+01:002009-01-18T00:31:20.871+01:00EN MI PECHO<div align="center"><span style="color:#000000;">En mi pecho, corazón,<br />late libre, sin temor.<br />Déjame ser verso de amor,<br />la devoción de un amigo.<br />Mucho tiempo sombra fuí,<br />en mi mismo me perdí.<br />De tí aprendí a ser la mano que da<br />sin recibir,<br />generosa y leal.<br />¿Qué es la vida? absurdo trajín.<br />Dame alma, calor.<br />Ser tan limpios como la nieve que cae.<br />Todo tiene quien todo da.<br />Nada espero, nada sé,<br />nada tengo, sólo fe.<br />Y donde estemos, saber estar;<br />aunque sea ingenuo, no codiciar.<br />Nunca ceder ante la adversidad.<br />Quiero tener la alegría<br />del que está en paz.<br />Mis cadenas he de romper;<br />fuera penas, amargas como la hiel.</span></div><div align="center"><span style="color:#000000;"></span></div><div align="center"><span style="color:#000000;"></span></div><div align="center"><span style="color:#ffff99;"><span style="color:#000000;">(El último de la fila</span>)</span></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><br /><object height="132" width="353"><embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=36f1b4f" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed></object>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-35472654716623778012008-11-16T22:17:00.002+01:002009-01-18T00:32:11.995+01:00EL ERROR Y LA CULPA<div align="justify"><span style="color:#000000;">¿Tomamos decisiones equivocadas?¿Existe eso que llamamos cometer un error? Personalmente no me gusta la palabra error. Yo creo que simplemente tomamos decisiones a lo largo de nuestra vida, en función de las circunstancias vitales de cada momento, de nuestra percepción de la situación, de los sentimientos que nos provoca, de nuestros conocimientos y nuestra experiencia previa. Y esas decisiones pueden ser adecuadas o inadecuadas ante las circunstancias que se nos presentan en ese momento. Luego, con la perspectiva del tiempo, nos damos cuenta de las consecuencias de esa decisión, y si las consecuencias no las consideramos positivas, entonces decimos que cometimos un error. Y decimos eso porque pensamos que sabiendo lo que sabemos ahora habríamos tomado otra decisión diferente. Pero eso es hacer trampa, porque en aquél momento nuestra percepción de las cosas era otra. No tiene sentido plantearse así las cosas.<br />Todo lo que hacemos, decimos e incluso pensamos tiene consecuencias de algún tipo. Lo que nunca sabemos es cuáles serán esas consecuencias a medio o largo plazo, de que modo nos afectarán a nosotros o a los demás. La perspectiva es algo imprescindible para valorar si algo es positivo o negativo para nosotros. Lo que hoy parece un desastre, mañana puede traer consecuencias muy positivas y viceversa. Tenemos muy poco control sobre nuestras vidas, aunque nos cueste reconocerlo. Y nos encanta culpabilizarnos por lo que hicimos en el pasado. La culpa es una de las emociones más inútiles y paralizantes. De hecho, la culpa solo tiene una utilidad: la de evitar que cambiemos. El sentirnos culpables de nuestros “errores” es la herramienta perfecta para seguir actuando del mismo modo. Nos da la sensación de no ser tan malas personas porque al menos nos sentimos culpables. El domingo no fuimos a ver al abuelo, de modo que nos sentimos culpables y así aliviamos un poco nuestros remordimientos y el domingo que viene podremos volver a dejar de visitarle. Le mentimos a nuestro mejor amigo, nos sentimos culpables por ello, de modo que no debemos ser tan malos. Podemos volver a mentirle en otra ocasión.<br />Si cuando actuamos lo hacemos convencidos de que en esas circunstancias es lo que debemos hacer, no tiene sentido culpabilizarse por ello. Si actuamos deliberadamente sabiendo que deberíamos hacer otra cosa, es decir, voluntariamente, tampoco tiene mucho sentido culpabilizarse.<br />Lo que de verdad nos permite cambiar de actitud es la responsabilidad. Somos responsables de nuestros actos y, por tanto, debemos asumir las consecuencias. Y si esas consecuencias son perjudiciales para nosotros o para un tercero podemos tomar las decisiones necesarias para intentar reparar el daño. Sin culpabilidades. Asumir la responsabilidad de nuestros actos nos permite también aprender de nuestras conductas dañinas para no repetirlas, porque no responsabilizamos o culpabilizamos a los demás. El aprendizaje es vital para nuestro crecimiento y solo podemos aprender mediante la experimentación. El verdadero error no está pues en el acto en si, sino en no saber aprender de sus consecuencias. Eso que solemos llamar errores son pasos imprescindibles para nuestro aprendizaje vital y, por tanto, tienen su razón de ser y en mi opinión no deberíamos llamarles errores, sino experiencias. Es un asunto de conceptos. Yo prefiero decir que “aprendemos de nuestras experiencias” antes que “aprendemos de nuestros errores”, porque, al fin y al cabo, aprendemos tanto de nuestros “errores” como de nuestros “aciertos” –o al menos deberíamos hacerlo- y la palabra error suele llevar añadida una carga negativa que puede conducir al sentimiento de culpa. Que llevamos a cabo actos o pensamientos dañinos para nosotros mismos o para los demás es un hecho, sería absurdo negarlo. Pero cuando actuamos así solemos hacerlo basándonos en lo que creemos correcto –salvo que actuemos a sabiendas de que eso nos hace daño- en base a nuestra percepción de la realidad, que es la que generalmente suele estar equivocada. Podemos tener por tanto un error de percepción en un momento determinado y cometer un “error” que solo podremos valorar más tarde, cuando nuestra percepción de la realidad sea diferente. Ahora bien, ¿quién puede asegurarnos que mañana nuestra percepción de la realidad no vuelva a cambiar y lo que hoy nos parece un error mañana nos parezca una decisión correcta? O más aún ¿quién sabe en qué derivará mañana lo que hoy nos parece un error? Si las consecuencias finales son positivas, ¿podemos seguir considerándolo un error?<br />Tendré que seguir dándole vueltas al asunto, porque quizá me esté equivocando de cabo a rabo. Es vuestro turno. Se aceptan todo tipo de sugerencias.</span></div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-62302802132217942952008-11-01T16:03:00.003+01:002009-01-18T00:32:37.711+01:00OTOÑO<span style="color:#000000;">Llegó el otoño, con su lluvia...¡y sus setas!</span><br /><span style="color:#ffff99;"></span><br /><br /><a title="Otoño 1 por Celadus, en Flickr" href="http://www.flickr.com/photos/52775740@N00/2991202679/"><img height="396" alt="Otoño 1" src="http://farm4.static.flickr.com/3143/2991202679_f4ed20f6ac.jpg" width="500" /></a><br /><a title="Otoño 2 por Celadus, en Flickr" href="http://www.flickr.com/photos/52775740@N00/2991206697/"><img height="396" alt="Otoño 2" src="http://farm4.static.flickr.com/3192/2991206697_c10dc9ddc5.jpg" width="500" /></a><br /><a title="Otoño 3 por Celadus, en Flickr" href="http://www.flickr.com/photos/52775740@N00/2992062482/"><img height="396" alt="Otoño 3" src="http://farm4.static.flickr.com/3062/2992062482_0e5fb08885.jpg" width="500" /></a><br /><a title="Otoño 4 por Celadus, en Flickr" href="http://www.flickr.com/photos/52775740@N00/2991215219/"><img height="500" alt="Otoño 4" src="http://farm4.static.flickr.com/3168/2991215219_d7bc95284c.jpg" width="429" /></a><br /><a title="Otoño 5 por Celadus, en Flickr" href="http://www.flickr.com/photos/52775740@N00/2992069928/"><img height="500" alt="Otoño 5" src="http://farm4.static.flickr.com/3155/2992069928_e7e77fc8af.jpg" width="406" /></a><br /><a title="Otoño 6 por Celadus, en Flickr" href="http://www.flickr.com/photos/52775740@N00/2992077064/"><img height="406" alt="Otoño 6" src="http://farm4.static.flickr.com/3239/2992077064_3cd6ee01c1.jpg" width="500" /></a><br /><a title="Otoño 7 por Celadus, en Flickr" href="http://www.flickr.com/photos/52775740@N00/2991230765/"><img height="406" alt="Otoño 7" src="http://farm4.static.flickr.com/3168/2991230765_02d246b56c.jpg" width="500" /></a><br /><a title="Otoño 8 por Celadus, en Flickr" href="http://www.flickr.com/photos/52775740@N00/2991234239/"><img height="406" alt="Otoño 8" src="http://farm4.static.flickr.com/3006/2991234239_6e8fa183da.jpg" width="500" /></a><br /><a title="Otoño 10 por Celadus, en Flickr" href="http://www.flickr.com/photos/52775740@N00/2992094840/"><img height="406" alt="Otoño 10" src="http://farm4.static.flickr.com/3024/2992094840_7f47c521b5.jpg" width="500" /></a>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-90863896669463754262008-10-30T09:24:00.001+01:002009-01-18T00:33:47.308+01:00HACIENDO TABLA RASA<div align="justify"><span style="color:#000000;">¿Quién no se ha encontrado alguna vez en la situación de verse cara a cara con un jefe, un superior u otra persona que nos inspire mucho respeto o incluso algo de miedo? En esas ocasiones es frecuente que uno se sienta algo apocado, agigantando la figura del superior simplemente por el concepto que tenemos de él. Le vemos como un cargo, no como una persona. No digo con esto que la jerarquía no tenga su papel en nuestra sociedad, ni que tratemos al jefe, al presidente o al ministro dándole palmaditas en la espalda y llamándole “pisha” o “quillo”. Lo que no tiene sentido es que su figura nos imponga tanto como para que nos entren sudores fríos o nos falte seguridad para afrontar la situación.<br />Existe una receta infalible que me dio hace muchos años un amigo sacerdote para hacer tabla rasa y ponernos a todos en el mismo nivel, en el de personas, que es el que realmente nos corresponde. Os aseguro que da una tranquilidad enorme para afrontar estos casos cuando se pone en práctica. Me decía mi amigo Vicente:</span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#000000;">- <em>Yo, cuando tengo que vérmelas con alguien que me impone mucho, siempre me lo imagino cagando. Me pasó cuando tuve que ir a ver al Papa. ¿Tú te imaginas al Papa cagando?</em></span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#000000;">Pues eso. Tabla rasa.</span></div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-72280924195143562392008-10-23T13:16:00.003+02:002009-01-18T00:34:06.491+01:00SU TABACO, GRACIAS.<div align="justify"><span style="color:#000000;">“Su tabaco, gracias”. Y te suelta un paquete de la marca que has elegido. Así reacciona la máquina expendedora (las pocas que quedan) cuando uno introduce el importe y le da al botón correspondiente. Así funcionamos nosotros, sin darnos cuenta, ante la mayoría de los estímulos externos, especialmente cuando esos estímulos vienen de los demás. Nos han educado para eso, vivimos en una sociedad que fomenta eso y nos hemos empapado de ese comportamiento desde pequeños. Hemos creado hábitos, hemos creado el hábito de la respuesta automática.<br />Cuando alguien nos halaga, nos sentimos bien y respondemos con algo amable o con una frase de modestia (de falsa modestia o como consecuencia de nuestro complejo de inferioridad); cuando alguien nos insulta o agravia, nos sentimos agredidos y nos ponemos en guardia, devolviendo la agresión al otro. Esto, que en principio no es nada malo de por sí, sino solo formas o modos de comportamiento, se convierte en algo disfuncional no por el hecho en sí, sino por el modo de hacerlo: el modo automático, el modo habitual, el modo no racional, el modo emocional, el modo reactivo. Funcionamos por reacción y no por acción, es decir, en nuestra vida cotidiana no solemos actuar sino reaccionar. Como la máquina de tabaco. Pero nosotros no somos máquinas de tabaco, ni siquiera somos máquinas a secas. Se nos supone seres humanos, racionales, con capacidad de pensar por nosotros mismo, de tomar decisiones y de aplicarlas. Eso es libertad, esa capacidad de decidir como nos comportamos o actuamos ante los estímulos externos o internos es lo que nos hace libres.<br />Cuando nos enfrentamos ante un estímulo desagradable o considerado como “malo” (un insulto, un desprecio, una desgracia personal o una catástrofe natural) usamos nuestro manual de instrucciones mental que nos indica como debemos sentirnos y actuar: debemos sentirnos agraviados, enfadados, tristes…y actuar en consecuencia, devolviendo la pelota o hundiéndonos en la miseria de la autocompasión, que no hace más que retroalimentar el proceso. Porque este tipo de conducta, repetido una y mil veces llega a crear asociaciones neuronales especializadas para reproducir este tipo de conducta. Es decir, vamos perdiendo poco a poco nuestra libertad de actuación ante los acontecimientos de la vida, para los cuales solo somos capaces de dar una respuesta, siempre la misma. Como la máquina de tabaco. A tal estímulo, tal respuesta.<br />Este tipo de actitud nos resta libertad porque permitimos que sean los demás o las circunstancias quienes determinen nuestro comportamiento, en lugar de ser nosotros mismos amos y señores de nuestros actos. Nos convertimos en máquinas de tabaco muy fáciles de manipular y todos lo sabemos. Todos sabemos como podemos manejar al prójimo cuando nos interesa, mediante el halago o mediante el insulto o el desprecio. Basta con pulsar el botón correcto y todos saltamos automáticamente. “Su tabaco, gracias”.<br />¿Por qué nos ocurre esto? Sería algo complejo de explicar y quizá merecedor de otra entrada, pero en resumen se podrían dar dos causas. La primera es que no sabemos ver la realidad más que a través del filtro de nuestra mente. La segunda es que no sabemos que somos libres de actuar como nos plazca ante los estímulos externos. Ahora bien, siendo las cosas como son ¿tiene esto arreglo? La respuesta es sí, pero hay que trabajárselo. Es necesario conocer nuestra manera de pensar, centrarnos y estudiarnos un poquito (o un mucho) a nosotros mismos para comprobar si esto es verdad o no, si actuamos de este modo irreflexivo. Tomar conciencia de esta realidad que, por frecuente, asumimos como natural. Este es el primer paso, reconocer el problema. Reconocer que cuando actuamos así no actuamos libremente, sino que es el exterior o los otros quienes deciden nuestros actos.<br />Reconocido el problema, tenemos ya en nuestras manos la mitad de la solución. La otra mitad consiste en darnos cuenta de nada nos obliga a responder de una manera determinada, más que nuestro hábito de hacerlo así. Si asumimos esto, veremos que podemos dar la respuesta que queramos ante cualquier estímulo externo, que podemos recobrar nuestra libertad de actuación. Cuando alguien nos insulta o nos trata de manera desagradable podemos sonreír, darnos la vuelta o marcharnos o incluso responderle con otro insulto, pero siempre de manera consciente, decidiendo que lo queremos hacer así y sabiendo que existen otras opciones y que no las usamos porque no nos parecen adecuadas en ese momento y no porque no podamos usarlas. Lo mismo se puede aplicar en el caso contrario, ante un estímulo positivo, aunque estos casos suelan crearnos menos problemas. Pero también es importante prestarles atención porque si seguimos usando el hábito para reaccionar ante lo positivo (aunque eso nos de placer) esa costumbre seguirá arraigando en nuestro cerebro y tenderemos a seguir usándolo para reaccionar ante los estímulos negativos. A menudo conviene parar unos segundos antes de responder y observar lo que pasa por nuestra mente en esos momentos.<br />En cuanto a las emociones, es un tema más difícil de trabajar. Pero siendo conscientes de ellas cuando las sentimos es más fácil canalizarlas de modo eficaz. Si tenemos asumido lo que he expuesto antes, si tenemos claro que podemos actuar y no reaccionar ante los estímulos, seremos capaces de manejar emociones como la ira, el enfado o el miedo sin que ellas determinen por sí solas nuestro comportamiento.<br />Eso sí, quien algo quiere algo le cuesta. Otra opción es conformarnos con ser máquinas de tabaco.</span></div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-68527975269977039502008-10-20T23:48:00.002+02:002009-01-18T00:34:26.315+01:00UNA LLAMADA AL AMOR<div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>"He aquí un error que la mayoría de las personas cometen en sus relaciones con los demás: tratar de construirse un nido estable en el flujo constantemente móvil de la vida.<br /><br />Piensa en alguien cuyo amor desees. ¿Quieres ser alguien importante para esa persona y significar algo especial en su vida? ¿Quieres que esa persona te ame y se preocupe por ti de una manera especial? Si es así abre tus ojos y comprueba que estás cometiendo la necedad de invitar a otros a reservarte para sí mismos, a limitar tu libertad en su propio provecho, a controlar tu conducta, tu crecimiento y tu desarrollo de forma que éstos se acomoden a sus propios intereses. Es como si la otra persona te dijera: "Si quieres ser alguien especial para mí, debes aceptar mis condiciones, porque, en el momento en que dejes de responder a mis expectativas, dejarás de ser especial" ¿Quieres ser alguien especial para otra persona? Entonces has de pagar un precio en forma de pérdida de libertad. Deberás danzar al son de esa otra persona, del mismo modo que exiges que los demás dancen a tu propio son si desean ser para ti algo especial.<br /><br />Párate por un momento a preguntarte si merece la pena pagar tanto por tan poco. Imagina que a esa persona, cuyo especial amor deseas, le dices: "Déjame ser yo mismo, tener mis propios pensamientos, satisfacer mis propios gustos, seguir mis propias inclinaciones, comportarme tal como yo decida que quiero hacerlo...". En el momento que digas estas palabras, comprenderás que estás pidiendo lo imposible. Pretender ser especial para alguien significa, fundamentalmente, someterse a la obligación de hacerse grato a esa persona y, consiguientemente, perder tu propia libertad, Tómate el tiempo que necesites para comprenderlo...<br /><br />Tal vez ahora estés ya en condiciones de decir: "Prefiero mi libertad antes que tu amor". Si tuvieras que escoger entre tener compañía en la cárcel o andar libremente por el mundo en soledad, ¿qué escogerías? Dile ahora a esa persona: "Te dejo que seas tú mismo/a, tener tus propios pensamientos, satisfacer tus propios gustos, seguir tus propias inclinaciones, comportarte tal como decidas que quieres hacerlo... “En el momento en que digas esto, observarás una de estas dos cosas: o bien tu corazón se resistirá a pronunciar esas palabras y te revelarás como la persona posesiva y explotadora que eres (con lo que es hora que examines tu falsa creencia de que no puedes vivir o no puedes ser feliz sin esa otra persona), o bien tu corazón pronunciará dichas palabras sinceramente, y en ese mismo instante se esfumará todo tipo de control, de manipulación, de explotación, de posesividad, de envidia... "Te dejo que seas tu mismo: que tengas tus propios pensamientos, que satisfagas tus propios gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te comportes tal como decidas que quieres hacerlo..."<br />Y observarás también algo más: que la otra persona deja automáticamente de ser algo especial e importante para ti, pasando a ser importante del mismo modo en que una puesta de sol o una sinfonía son hermosas en sí mismas, del mismo modo en que un árbol es algo especial en sí mismo y no por los frutos o la sombra que pueda ofrecerte. Compruébalo diciendo de nuevo: "Te dejo que seas tú mismo..." Al decir estas palabras te has liberado a ti mismo. Ahora ya estás en condiciones de amar. Porque, cuando te aferras a alguien desesperadamente, lo que le ofreces a la otra persona no es amor, sino una cadena con la que ambos, tú y la otra persona amada, quedáis estrechamente atados. El amor sólo puede existir en libertad. El verdadero amante busca el bien de la persona amada, lo cual requiere especialmente la liberación de ésta con respecto a aquél</em>"</span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">Anthony De Mello (Una llamada al amor)</span></div>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-73556494090820504992008-10-16T10:48:00.002+02:002009-01-18T00:34:47.671+01:00TODO SE TRANSFORMA<span style="color:#000000;">TODO SE TRANSFORMA (ECO)<br /><br />Tu beso se hizo calor,<br />luego el calor, movimiento,<br />luego gota de sudor<br />que se hizo vapor, luego viento<br />que en un rincón de La Rioja<br />movió el aspa de un molino<br />mientras se pisaba el vino<br />que bebió tu boca roja.<br /><br />Tu boca roja en la mía,<br />la copa que gira en mi mano,<br />y mientras el vino caía<br />supe que de algún lejano<br />rincón de otra galaxia,<br />el amor que me darías,<br />transformado, volvería<br />un día a darte las gracias.<br /><br />Cada uno da lo que recibe<br />y luego recibe lo que da,<br />nada es más simple,<br />no hay otra norma:<br />nada se pierde,<br />todo se transforma.<br /><br />El vino que pagué yo,<br />con aquel euro italiano<br />que había estado en un vagón<br />antes de estar en mi mano,<br />y antes de eso en Torino,<br />y antes de Torino, en Prato,<br />donde hicieron mi zapato<br />sobre el que caería el vino.<br /><br />Zapato que en unas horas<br />buscaré bajo tu cama<br />con las luces de la aurora,<br />junto a tus sandalias planas<br />que compraste aquella vez<br />en Salvador de Bahía,<br />donde a otro diste el amor<br />que hoy yo te devolvería......<br /><br />Cada uno da lo que recibe<br />y luego recibe lo que da,<br />nada es más simple,<br />no hay otra norma:<br />nada se pierde,<br />todo se transforma.<br /><br />JORGE DREXLER<br /></span><br /><object height="344" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/oCjpqx3cXs0&hl=es&fs=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><embed src="http://www.youtube.com/v/oCjpqx3cXs0&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3316134114282937981.post-51768771212181438182008-10-14T13:00:00.003+02:002009-01-18T00:35:10.276+01:00EL SEÑOR DE LAS MOSCAS<div align="justify"><span style="color:#000000;">Ayer me senté un rato a meditar. El día era caluroso, de modo que me puse un pantalón corto de deporte, me quité la camiseta y dejé abierta la ventana para que entrara algo de fresco. Pero con el fresco entraron también un par de moscas, revoltosas y juguetonas –cojoneras sería otra manera más corriente de llamarlas- que decidieron unirse al ejercicio. Solo que, como suele ocurrir con esta clase de bichos, parecían no encontrase completamente cómodas en ningún lugar, de manera que ambas fueron probando diversas partes de mi cuerpo: la cabeza, la cara, la punta de la nariz, los brazos, las piernas, la espalda…<br />Como es lógico suponer lo primero que sentí fue una vaga irritación. ¿Cómo se atrevían aquellas moscas a perturbar aquel momento? Mi primer impulso fue el de alejarlas de un manotazo, como solemos hacer todos, y seguramente lo habría hecho de no se porque justo acababa de sentarme sobre mi cojín y adoptar la postura que debía intentar mantener durante toda la práctica. Eso me contuvo de moverme, de modo que tuve que adoptar otras soluciones. Para empezar tomé consciencia de mi irritación y decidí analizarla mientras las moscas se movían a sus anchas sobre mi piel y mi pelo. ¿Por qué me irritaba realmente aquello? Visto con frialdad, lo que sensorialmente percibía no era más que un cosquilleo, una sensación que en muchas otras circunstancias habría descrito como agradable. El roce con una pluma sobre la piel, la caricia superficial de los dedos de un ser querido. Entonces me limité a percibir las sensaciones y descubrí que había varios motivos por los que me podía estar irritado: el primero era porque se trataba de moscas y nuestro concepto de ellas es que son insectos molestos que viven sobre la mierda y se la comen, de modo que mi concepto de las moscas hacía su presencia allí indeseable. Ojo, mi propio concepto de las moscas, no las moscas en sí. El segundo motivo, quizá el más importante, es que en el fondo consideraba aquello como una especie de violación de mi espacio, un allanamiento de morada corporal, la utilización por parte de las moscas de algo que era “mio”, mi propio cuerpo. Tras tomar conciencia de estas cosas, la irritación se desvaneció, pero las moscas no. Seguían estando allí. Seguían andando por mi piel y zumbando en mis oídos pero ya no eran un problema sino una simple realidad que estaba ahí y que tenía que asumir.<br />La aceptación de esta realidad resultó ser un paso adelante, porque a partir de ese momento las moscas se convirtieron en aliados durante el ejercicio de meditación. Limitándome a seguir sus movimientos sobre mi piel, sin pensar en ellos ni juzgarlos, sino solo sintiendo sus efectos fui tomando conciencia de cada una de las partes de mi cuerpo, según las moscas se iban posando y paseando sobre él. Eso me permitió advertir sensaciones corporales que hasta ese momento no había notado: aquí una contracción muscular, aquí un cosquilleo, aquí la presión del cojín o del suelo sobre el pie…<br />Así estuvimos las moscas y yo durante 35 minutos, hacia el final de los cuales di el último paso antes de terminar la sesión. Decidí “empatizar” con las moscas, sentirme yo mismo mosca y tratar de entender como me verían ellas a mí. Comprendí que nuestra visión sería muy distinta. Yo veo en mi la persona que suelo ser, la identidad que tengo asumida, con mis ideas, mi cuerpo, mi historia personal, mi nombre y apellidos…Para las moscas simplemente habría allí un posadero, un territorio que explorar lleno de apetitosos restos de comida, residuos orgánicos del propio cuerpo como células epiteliales o sustancias excretadas por la piel de las que ni siquiera somos conscientes. Para ellas ni siquiera existiría el concepto de persona. De hecho me juego el pescuezo a que las moscas no tienen concepto de nada. Ven lo que hay tal cual es. Y punto. A diferencia de nosotros que tenemos la inercia de ver lo que queremos ver o lo que pensamos que debemos ver, o lo que nos han enseñado que es la realidad.<br />Y ahora la pregunta del millón: ¿quién tiene razón?¿Las moscas o yo?</span></div><br /><object height="344" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/SpKgtV7zMZ4&hl=es&fs=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><embed src="http://www.youtube.com/v/SpKgtV7zMZ4&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Celadushttp://www.blogger.com/profile/04718325620459425347noreply@blogger.com5