viernes, 22 de febrero de 2008

EL MONJE ENOJADO

Dos monjes zen iban cruzando un río. Se encontraron con una mujer muy joven y hermosa que también quería cruzar, pero tenía miedo. Así que uno de ellos la subió sobre sus hombros y la llevó hasta la otra orilla.
El otro monje estaba furioso. No dijo nada pero hervía por dentro. Eso estaba prohibido. Un monje budista no debía tocar una mujer y este monje no sólo la había tocado, sino que la había llevado sobre los hombros.
Recorrieron varias leguas. Cuando llegaron al monasterio, mientras entraban, el monje que estaba enojado se volvió hacia el otro y le dijo:
-Tendré que decírselo al maestro. Tendré que informar acerca de esto. Está prohibido.
-¿De que estás hablando? ¿Qué está prohibido? -le dijo el otro.
-¿Te has olvidado? Llevaste a esta hermosa mujer sobre tus hombros -dijo el que estaba enojado.
El otro monje se rió y luego dijo:
-Sí, yo la llevé. Pero la dejé en el río, muchas leguas atrás. Tú todavía la estás cargando...

6 comentarios:

Lal dijo...

:) me encantan estos cuentos, son una delicia.

Kaken dijo...

Cargamos con muchas cosas, es cierto, me incluyo.
Alguna sugerencia para dejar de hacerlo? Será muy bienvenida por mi parte... ;-)
Un bes.

Celadus dijo...

Deberías preguntarle al monje, Kaken :)

Cris dijo...

Qué bonitos son estos cuentos, Cel. Me encantan :)

Lenka dijo...

Celadus, conocía este cuento por un libro de Anthonny de Mello (el jesuíta medio budista cuyas ideas Ratzinger consideró incompatibles con la fe católica), un autor que me encanta y que descubrí por casualidad (esta vez fue mi mater la que encontró el libro en un mercadillo y me lo regaló) Seguro que conoces al susodicho, sus cuentos son una maravilla y dan mucho que pensar. Este que has puesto es de mis favoritos, y no me resisto a usarlo para ilustrar muchas situaciones. Gracias por ponerlo, es una maravilla!

Celadus dijo...

Claro que lo conozco, gemela. De Mello es uno de misa autores de cabecera. Me alegra que te guste.