miércoles, 26 de septiembre de 2007

CRITICAS


En cierta ocasión, un brahman celoso del Buda fue a verle y, lleno de ira y resentimiento, comenzó a llenarle de improperios y a insultarle duramente.
El Buda lo escuchaba pacientemente, sin alterarse ni responder a los reiterados insultos que el brahman le dirigía.
Después de un buen rato el hombre se cansó de sus ataques verbales y se calló. Entonces el Buda le preguntó:
-¿Ha terminado ya?
-¡Sí! – respondió el hombre.
-¿Recibe visitas en su casa?- le preguntó el Buda.
-Sí, a menudo – contestó el hombre intrigado.
- Y, ¿le ofrece a sus visitantes comida y bebida?- indagó el Buda.
-¡Desde luego! Esa es la costumbre- contestó el brahman.
- Y si la visita no los quiere, ¿qué hace usted?
- No me importa –dijo el brahman-. La como y la bebo yo mismo.
Entonces el Buda dijo:
- Eso es lo que puede hacer con sus críticas. Ha sido muy amable al invitarme a sus críticas, pero yo no las quiero. No quiero compartirlas con usted, así que cójalas y cómaselas solo.
El brahman, avergonzado, no supo qué decir.
Historias Zen. Taisen Deshimaru.

2 comentarios:

Lal dijo...

^_^ Me ha encantado.

Eli dijo...

¡Uf! Vaya lección.
Desde luego que dos no discuten si uno no quiere, pero ¡qué difícil es mantener la elegancia necesaria para ello!
Yo, que tengo el genio vivo, trataré de recordar esta historia.
Gracias, Celadus. Ha sido un gran toque de atención.